- Entrou
- Out 5, 2021
- Mensagens
- 55,437
- Gostos Recebidos
- 1,563
Mourinho regresa al Benfica con contrato hasta 2027 y una cláusula que permite romperlo en 2026
La llegada de Mourinho al Benfica tiene un fuerte componente simbólico, por el regreso al club donde comenzó su carrera, pero también práctico: aportar un liderazgo contrastado para recuperar la confianza de los jugadores y la afición
José Mourinho ha sido presentado este jueves, 18 de septiembre, como nuevo entrenador del Benfica, firmando un contrato hasta junio de 2027. El club lo ha confirmado en un comunicado oficial en el que ha detallado que el acuerdo incluye una cláusula que permite la rescisión al término de la próxima temporada.
El regreso del técnico portugués se produce 25 años después de su primera etapa en el banquillo del Benfica y tras haber salido del Fenerbahçe turco a finales de agosto.
Con esta incorporación, la directiva apuesta por un perfil de máxima experiencia para relanzar al equipo en un momento clave, después de la eliminación europea y la destitución de Bruno Lage.
Una cláusula que marca el contrato
El Benfica ha aclarado que el contrato podrá romperse diez días después de la finalización de la temporada 2025-26, si lo decide cualquiera de las partes. Esa cláusula intermedia no resta valor al horizonte de 2027, pero introduce un margen de flexibilidad en función de los resultados deportivos y de la estabilidad del club.
En su presentación en el campus del Seixal, Mourinho ha dejado clara la dimensión del desafío. “Soy el entrenador de uno de los clubes más grandes del mundo”, ha afirmado, subrayando su compromiso de afrontar esta etapa con prudencia táctica y ambición competitiva.
El desafío inmediato del Benfica: recuperar la confianza de jugadores y afición
El técnico regresa a un equipo en transición, que necesitaba un golpe de autoridad tras los últimos tropiezos en la Champions League. Su llegada tiene un fuerte componente simbólico, por el regreso al club donde comenzó su carrera, pero también práctico: aportar un liderazgo contrastado para recuperar la confianza de los jugadores y la afición.
Mourinho hereda un vestuario marcado por la irregularidad y por la presión de la grada, que exige recuperar terreno tanto en la liga portuguesa como en Europa. La directiva confía en que su experiencia en grandes ligas sea el revulsivo necesario para cambiar la dinámica.
Un nuevo ciclo con la mirada puesta en Europa
Más allá de lo inmediato, el Benfica ha remarcado que su contratación forma parte de un proyecto deportivo a medio plazo. Mourinho, por su parte, ha recalcado que no pretende cambios radicales desde el inicio, pero sí consolidar un estilo que devuelva al club su protagonismo en la Champions League y lo mantenga en la lucha por los títulos nacionales.
El regreso del entrenador portugués marca, por tanto, el inicio de un nuevo ciclo que eleva la exigencia en todos los frentes: campeonato doméstico, competiciones internacionales y, sobre todo, la necesidad de recuperar la identidad ganadora que históricamente ha caracterizado al Benfica.
Estrella Digital

La llegada de Mourinho al Benfica tiene un fuerte componente simbólico, por el regreso al club donde comenzó su carrera, pero también práctico: aportar un liderazgo contrastado para recuperar la confianza de los jugadores y la afición
José Mourinho ha sido presentado este jueves, 18 de septiembre, como nuevo entrenador del Benfica, firmando un contrato hasta junio de 2027. El club lo ha confirmado en un comunicado oficial en el que ha detallado que el acuerdo incluye una cláusula que permite la rescisión al término de la próxima temporada.
El regreso del técnico portugués se produce 25 años después de su primera etapa en el banquillo del Benfica y tras haber salido del Fenerbahçe turco a finales de agosto.
Con esta incorporación, la directiva apuesta por un perfil de máxima experiencia para relanzar al equipo en un momento clave, después de la eliminación europea y la destitución de Bruno Lage.
Una cláusula que marca el contrato
El Benfica ha aclarado que el contrato podrá romperse diez días después de la finalización de la temporada 2025-26, si lo decide cualquiera de las partes. Esa cláusula intermedia no resta valor al horizonte de 2027, pero introduce un margen de flexibilidad en función de los resultados deportivos y de la estabilidad del club.
En su presentación en el campus del Seixal, Mourinho ha dejado clara la dimensión del desafío. “Soy el entrenador de uno de los clubes más grandes del mundo”, ha afirmado, subrayando su compromiso de afrontar esta etapa con prudencia táctica y ambición competitiva.
El desafío inmediato del Benfica: recuperar la confianza de jugadores y afición
El técnico regresa a un equipo en transición, que necesitaba un golpe de autoridad tras los últimos tropiezos en la Champions League. Su llegada tiene un fuerte componente simbólico, por el regreso al club donde comenzó su carrera, pero también práctico: aportar un liderazgo contrastado para recuperar la confianza de los jugadores y la afición.
Mourinho hereda un vestuario marcado por la irregularidad y por la presión de la grada, que exige recuperar terreno tanto en la liga portuguesa como en Europa. La directiva confía en que su experiencia en grandes ligas sea el revulsivo necesario para cambiar la dinámica.
Un nuevo ciclo con la mirada puesta en Europa
Más allá de lo inmediato, el Benfica ha remarcado que su contratación forma parte de un proyecto deportivo a medio plazo. Mourinho, por su parte, ha recalcado que no pretende cambios radicales desde el inicio, pero sí consolidar un estilo que devuelva al club su protagonismo en la Champions League y lo mantenga en la lucha por los títulos nacionales.
El regreso del entrenador portugués marca, por tanto, el inicio de un nuevo ciclo que eleva la exigencia en todos los frentes: campeonato doméstico, competiciones internacionales y, sobre todo, la necesidad de recuperar la identidad ganadora que históricamente ha caracterizado al Benfica.
Estrella Digital